Tiempo de lectura: 1 minuto
La noche se aproxima, envuelta de oscuras y amenazantes nubes. Aquel luminoso y cálido día de verano fue sólo un fresco recuerdo que las horas tiñeron de negro. Todo ha cambiado, como la vida misma.
Un extraño fenómeno surge en esa siniestra y gótica vista. Un rojo arcoiris se eleva majestuoso, desafiando temores, pesares y amenazas, recortando el manchado cielo con un brillo mágico y especial, como clamando: “Me podéis robar el resto de colores, me podéis robar la belleza y la perfección, pero jamás podréis evitar que exista. Cuanto más oscurezca más destacaré. Cuanto menos tenga, más fuerte será mi determinación. Cuanto más diferente sea, más me admirarán por mi unicidad. Convertiré cada desazón en un motivo para luchar, cada final en un comienzo y cada adversidad en una experiencia de autosuperación”.
Seré ese rojo arcoíris resiliente que todo lo supera.
Te puede interesar:
![]() |
![]() |
![]() |
Un motivo para motivar | Esquema de la motivación según el contexto | La consciencia en momentos de tensión |
Responder